Canción de Luna es una escuela libre y alternativa centrada en la educación infantil donde las niñas y los niños crecen felices aprendiendo a través del juego y el arte en un ambiente cálido y hogareño. Ofrecemos espacios en los que el juego y el aprendizaje responden a las verdaderas necesidades del niño en su proceso evolutivo fomentando su desarrollo y autonomía.
En nuestro proyecto pedagógico reivindicamos una educación pausada, que respeta los ritmos de aprendizaje de cada uno. Defendemos la educación como un proceso delicado de despliegue del potencial que cada niña y niño posee.
El valor del juego es nuestro principal instrumento de aprendizaje y encuentro. Los niños y niñas tienen la oportunidad de jugar libremente con juguetes realizados artesanalmente a partir de materiales naturales. De este modo podrán desarrollar su imaginación a través del juego simbólico, observando sus capacidades y sus limitaciones, estableciendo relaciones sociales con los demás y aprendiendo a desenvolverse en el espacio con seguridad.
Proponemos actividades artísticas que favorecen el desarrollo de su imaginación, creatividad y expresión de sus emociones: hacer pan, acuarela, trabajo con lana, dibujo con ceras, modelado de cera de abeja… A través de canciones, corros, cuentos, juegos de dedos y la propia decoración del espacio, ayudamos a los niños y niñas a identificar las estaciones y vivirlas en plenitud. Asimismo, les brindamos oportunidades de encuentros al aire libre que potencian el contacto con la naturaleza y el disfrute de las actividades en convivencia.
El ser humano está vinculado a la naturaleza. Cuando cultivamos el sentido de lo rítmico vamos creando una actitud segura ante la vida ya que año tras año se cumple ese ciclo. Si el niño tiene la oportunidad de acompañarlo desde su interior, esto le dará una vivencia de confianza en el mundo y en los hechos que van a suceder, que le permitirá crecer en armonía. Por ello, otorgamos especial importancia a la vivencia del ritmo de expansión y concentración en el ritmo diario del aula y a las experiencias que les permitan mantenerse conectados con los cambios de la naturaleza en cada época del año.
Así, los colores, las telas, los adornos… todo lo que forma el decorado de nuestro espacio, tiene relación con la estación que estamos viviendo. Maestras, familias y niños aportarán hojas, flores, frutos, semillas, o cualquier regalo que nos haga la naturaleza para componer nuestra mesa de estación.
Trabajamos en el aula y en el exterior con lo que nos brinda cada temporada. Hacemos manualidades a partir de lo que recogemos en nuestras visitas al campo y utilizamos materiales naturales para la creación de decoraciones para el aula, que nos recuerden el momento que estamos viviendo (coronas de flores, murales con hojas y ramas, nidos para pajaritos de fieltro, móviles con copos de lana, piedras pintadas, collares de conchas, barquitos con cáscara de nuez…)
La música y las canciones populares nos acompañan en cada época. Así los niños y niñas desarrollan su capacidad memorística, amplían su vocabulario y asimilan con facilidad y con ritmo el momento presente. Además, a través de pequeñas dramatizaciones musicales, aprendemos otra forma de vivir las estaciones a la vez que nos socializamos y mejoramos nuestra expresión corporal. Juntos y con roles distintos cada día, celebramos las vivencias que la naturaleza nos ofrece en cada periodo del año.
El cuento es un momento diario en el que el niño tiene la oportunidad de imaginar, sentir, experimentar y soñar. Contamos un mismo cuento cada día durante un tiempo porque así, el niño puede crear un poso de vivencias e imágenes en su interior.
Con los juegos de dedos desarrollamos la motricidad fina y conocemos el ritmo y el vocabulario de cada estación a través de sencillos juegos con las manos en los que el niño disfruta descubriendo las posibilidades de su propio cuerpo.
Celebramos fiestas que nos indican el momento anual en el que estamos y nos conectan con las tradiciones de nuestra tierra: Fiesta del Farol y Fiesta de los Oficios.
Conoce también nuestras influencias pedagógicas.